Por Paige Patterson
Parte I
Deriva de la combinación del griego eschatos, que significa “último”, y de logos, que significa “palabra” o “significado”. Se refiere a la doctrina bíblica de los últimos tiempos. La doctrina del fin normalmente se centra en una disquisición sobre el retorno de Cristo y el fin de los tiempos, los juicios venideros, varias concepciones del reino de los cielos y del reino de Dios, la naturaleza del cuerpo glorificado y las perspectivas de la vida eterna. Generalmente, la escatología se presenta a sí misma como una teología del futuro, yuxtapuesta tanto a la historia como a la era presente.
Este consenso general sobre la naturaleza de la escatología fue puesto en tela de juicio por C.H. Dodd y otros a comienzos del siglo XX. En una publicación de 1935, titulada Las parábolas del reino, Dodd señala pasajes del NT en los que Jesús y otros parecen hablar del reino de los cielos como si fuera algo ya presente. Juan el Bautista habló del reino de Dios como de algo que “se ha acercado” (Mat. 3:2), y el propio Jesús parece haber empleado la misma terminología (Mat. 10:7). Más concretamente, Jesús declaró que “si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios” (Mat. 12:28). En Luc. 17:20 y en los versículos siguientes, Jesús otra vez parece insistir en que el reino de Dios está entre los discípulos. La conclusión de Dodd es que Jesús creía que Él traía el reino en Su persona. A la luz de su teoría, Dodd reinterpretó pasajes a los que siempre se les había dado un enfoque futurista. Estos se conocieron como escatología realizada, lo que daba a entender que el cumplimiento de todas las anticipaciones del fin se confirmaba en Cristo.
Sin embargo, los críticos de Dodd respondieron señalando que usaba inadecuadamente textos como Mat. 6:10 donde el mismo Jesús les enseña a sus discípulos a orar “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. Además, Jesús dijo que el evangelio del reino sería predicado a todo el mundo para testimonio de todas las naciones, “y entonces vendrá el fin” (Mat. 24:14). Jesús parece hacer alusión también a un tiempo futuro cuando habla de pueblos que vendrán del este, del oeste, del norte y del sur, “y se sentarán a la mesa en el reino de Dios” (Luc. 13:28- 29). Pablo parece estar hablando de acciones futuras cuando dice: “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies” (1 Cor. 15:24-25).
Este debate, que en un primer momento parecía ser simplemente otro debate entre eruditos, es importante porque produjo un nuevo énfasis en la escatología neotestamentaria como de “ya; y no todavía”. En otras palabras, Jesús sí parece indicar que, en algún sentido claramente entendible, el reino de Dios vino con la llegada del Mesías. Aun así, hay otros aspectos en los que el reino no llega en su expresión definitiva sino hasta el fin de los tiempos. Por lo tanto, se puede llegar a la conclusión de que el estudio de escatología comienza con la encarnación de Cristo y no termina hasta la cristalización de acontecimientos asociados con Su retorno.
En este sentido, hablar del retorno o del regreso de Cristo técnicamente es más apropiado que referirse a Su segunda venida. Hay dos razones. Primero, solo una vez la Biblia sugiere la expresión “segunda venida”. El autor de Hebreos dice que “Cristo […] aparecerá por segunda vez, ya no para cargar con el pecado, sino para traer salvación a quienes lo esperan” (Heb. 9:28 NVI). Las otras referencias en el NT simplemente hablan de Su venida o Su presencia entre nosotros. La segunda razón para ser cautelosos es que en el AT en verdad parece haber teofanías o más exactamente cristofanías (apariciones de Cristo). Si este es el caso, hablar de Su encarnación sería entonces la terminología apropiada para el comienzo del eschatos, y referirse a Su retorno sería la mejor manera de pensar en el cumplimiento de toda la profecía.
CONTINUARA…
Artículo extraído del Diccionario Bíblico Ilustrado Holman.
Foto por Tom Barrett, en Unsplash
Siempre ido este término para referirme a las últimas cosas incluyendo la segunda venida del señor Jesucristo; pero no savia las controversias que se ha tramado al respecto.