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- ¿Quiénes fueron los amorreos? $ USD
Por Daniel C. Fredericks
Pueblo que ocupaba parte de la Tierra Prometida y que pele. a menudo contra Israel. Su historia se remonta hasta antes del 2000 a.C. Tomaron control de la administración de Babilonia durante aprox. 400 años (2000–1595); Hammurabi (1792–1750) fue el rey más influyente. El descenso de ellos a Canaán se puede rastrear hasta el 2100–1800, cuando su establecimiento en los montes de esa región ayudó a conformar el escenario para la revelación de Dios por medio de Israel.
Abraham ayudó a Mamre, amorreo, a recuperar la tierra que le habían quitado cuatro reyes poderosos (Gén. 14), pero posteriormente los amorreos fueron un obstáculo terrible para la conquista y el establecimiento de los israelitas en Canaán. Preferían vivir en las colinas y valles que flanqueaban ambos lados del Río Jordán. Sehón y Og, dos reyes amorreos, resistieron la marcha de los israelitas hacia Canaán cuando se acercaron al este del Jordán (Núm. 21:21-35) pero, después de la victoria de Israel en este lugar, Gad, Rubén y la mitad de Manasés se establecieron en la región conquistada. Estas Ruinas de un pequeño edificio que probablemente data de los tiempos pos bíblicos en Tecoa, Israel, el lugar originario de Amós. Estas dos victorias tempranas sobre los amorreos fueron un anticipo del éxito subsiguiente contra otros amorreos hacia el oeste, y se las recordaba con frecuencia tanto en la historia (Deut. 3:8; Jos. 12:2; Jue. 11:19) como en la poesía (Núm. 21:27-30; Sal. 135:10-12; 136:17-22). Al oeste del Jordán los amorreos vivían en las colinas junto a los heveos, los heteos y los jebuseos (Núm. 13:29; Jos. 11:3), pero la identificación especifica de las ciudades amorreas no es certera ya que el término “amorreo” se utiliza a menudo como designación general para todos los habitantes de Canaán, como es el caso de “cananeo” (Gén. 15:16; Jos. 24:15; Jue. 6:10; 1 Rey. 21:26). Cinco ciudades estado del sur de Canaán formaron una alianza instigada por el rey de Jerusalén (Jebús, jebuseos) e intimidaron a Gabaán, un aliado de Josué. Estos “amorreos”, como se denominan en sentido general, fueron derrotados por el ejército de Josué cuando el Señor arrojó “desde el cielo grandes piedras” (Jos. 10:1-27). Los amorreos también se encontraban entre los del norte que se unieron sin éxito para detener a los israelitas (Jos. 11:1-15). Más tarde, dos ciudades amorreas, Ajalón y Saalbim, impidieron el establecimiento de Dan cerca del límite filisteo (Jue. 1:34-36).
Según Ezequiel, la cultura amorrea yace como la raíz de la decadencia de Jerusalén (Ezeq. 16:3,45), y la idolatría amorrea contaminó la religión de los reinos del norte y del sur (1 Rey. 21:26; 2 Rey. 21:11). A pesar de la resistencia de los amorreos, y de su escasa influencia, fueron sometidos como tributarios (Jue. 1:35; 1 Rey. 9:20-21; 2 Crón. 8:7-8). El estorbo que habían sido en el pasado es un tema de escarnio para el profeta Amós (Amós 2:9-10).
Artículo extraído del Diccionario Bíbico Ilustrado Holman.
IMAGEN: Andrew Neel en Unsplash
- Libros de la Biblia | Abdías $ USD
Por Leslie C. Allen
Libro más breve de los Profetas Menores que contiene el mensaje del profeta Abdías.
El profeta
Ninguna otra fuente menciona a Abdías fuera de su libro. Es un nombre común en el AT. Su significado, “siervo de Jehová”, refleja la fe y las ambiciones espirituales que tenían los padres para con su hijo. El título “Visión de Abdías” dirige la atención hacia el autor divino, ya que “visión” es un término técnico referente a una revelación profética enviada por Dios.
La situación
Históricamente, el libro pertenece al inicio del período posexílico en los últimos años del siglo VI a.C. La parte central, los vv.10-14, trata sobre la caída de Jerusalén a manos de los babilonios en el 586 a.C. Los edomitas desempeñaron un papel importante en este trágico acontecimiento. Edom era un estado ubicado al sudeste de Judá.
A pesar de los lazos que los unían a causa de los tratados (“hermano”, v.10), los edomitas, junto con otros, no habían acudido en ayuda de Judá sino que incluso colaboraron con Babilonia para saquear Jerusalén y entregar a los fugitivos. Más aún, los edomitas llenaron el vacío que se produjo por el exilio de Judá y se trasladaron hacia el oeste.
Esto hizo que el Neguev fuese adicionado al sur de Judá e incluso a la zona sur del territorio edomita (comp. v.19). Judá reaccionó con una profunda tristeza. El oráculo de Abdías brotó como resultado de una subyacente y apasionada oración de angustia, tal como el Sal. 74; 79 o 137, donde Judá apelaba a Dios para que actuara como Juez y alvador providencial a fin de recomponer la situación.
El mensaje
La respuesta comienza con una fórmula profética del mensajero que refuerza el énfasis del título del libro en cuanto a que Dios está detrás del mensaje. Los vv.2-9 pronuncian el veredicto divino. Dios dirige Sus palabras a Edom y promete derrotar a esos superhombres y derribar la capital ubicada en el monte que reflejaba la excesiva soberbia que poseían.
Sus aliados los abandonarían y no serían capaces de salvarlos, ni su famosa sabiduría ni sus guerreros. Esto parece predecir temerosamente la infiltración nabatea desde el desierto oriental y la eventual toma del territorio edomita tradicional. El final del v.1 pareciera un informe del profeta sobre una coalición de grupos vecinos que ya estaba planeando atacar Edom.
El catálogo de los delitos de Edom (vv.10-14) obra como la acusación que justificaba el veredicto del castigo divino. La repetición de la palabra “día” hace que este concepto sea el centro de la escena. La idea subyacente es que Judá había sido víctima de “el día de Jehová” cuando Dios intervino aplicando Su juicio, y que había bebido de la copa de la ira divina (vv.15,16; comp. Lam. 1:12; 2:21). En la teología del AT, el concepto del día de Jehová/Yahvéh no solo alcanza al pueblo de Dios sino también a sus no menos malvados vecinos. Esta dimensión más amplia se refleja en los vv.15,16 (comp. Lam. 1:21). La caída de Edom desencadenaría este evento escatológico donde se iba a restaurar el orden en un mundo rebelde. Luego llegaría la reivindicación del pueblo de Dios, no para su propio beneficio sino para ser testigos terrenales de Su gloria; y así “el reino será de Jehová” (Abd. 21).
El significado
Al igual que el libro de Apocalipsis, que proclama la caída del Imperio Romano que encabezaba la persecución, el objetivo de Abdías es mantener la fe en el gobierno moral de Dios y la esperanza en el triunfo definitivo de Su justa voluntad soberana. Esto proporciona un mensaje pastoral a los corazones quebrantados que afirma que Dios está en el trono y se interesa por los suyos.
Bosquejo
- I. Dios conoce y juzgará los pecados de los enemigos de Su pueblo (vv.1-14)
- A. El orgullo engaña al ser humano para que piense que puede escapar del juicio de Dios (vv.1-4)
- B. El pueblo engañoso será engañado por sus “aliados” (vv.5-7)
- C. La sabiduría humana no puede evitar el juicio divino (vv.8,9)
- D. La conspiración contra los “hermanos” no quedará impune (vv.10-14)
- II. El día de Jehová aplica juicio a las naciones pero liberación al pueblo de Dios (vv.15-21)
- A. Los pecadores recibirán justa recompensa (vv.15,16)
- B. Dios librará a Su pueblo en santidad (vv.17,18)
- C. El remanente de Dios será restaurado (vv.19,20)
- D. El reino le pertenece solo a Dios (v.21)
Artículo extraído del Diccionario Bíbico Ilustrado Holman.
Foto por Hannah Busing en Unsplash
- I. Dios conoce y juzgará los pecados de los enemigos de Su pueblo (vv.1-14)