UNA BIBLIA PERSONALIZADA PARA TI
- NOMBRES Y PERSONAJES DE LA BIBLIA | BALAAM $ USD
Por Lawson G. Hatfield
Profeta que no pertenecía a Israel a quien el rey moabita Balac prometió pagarle sus honorarios si maldecía a los israelitas que lo estaban invadiendo.
Antiguo Testamento
Balaam era uno de los numerosos profetas de las religiones orientales que adoraban a todos los dioses de la tierra. Muchos de estos maestros falsos gozaban de gran poder e influencia. Cuando pronunciaban una bendición o maldición, esto se consideraba verdadera profecía. Cuando Moisés guio al pueblo por el desierto, Dios le ordenó que no atacara Edom ni Moab (Deut. 2:4-9), y no lo hizo. Cuando Edom atacó, Israel fue por otro camino (Núm. 20:21). El rey Balac de Moab se enfrentó con la invasión de Israel cuando la gran nación viajaba hacia el norte por la ribera oriental del Jordán. Balac buscó una estrategia para detener a Moisés en lugar de recurrir a la batalla. Decidió utilizar a un profeta para que maldijera a Israel.
Escogió a Balaam, y el rey Balac envió a sus mensajeros con dinero para asegurarse los servicios del profeta. Este le pidió permiso a Dios para maldecir a Israel. El permiso le fue denegado pero Balaam viajó para reunirse y hablar con Balac. El asna de Balaam le habló durante el viaje mientras atravesaban un sendero estrecho (Núm. 22:21-30; 2 Ped. 2:16). Allí Balaam entendió claramente que la espada blandida de un ángel lo estaba obligando a obedecer a fin de que solamente le diera a Balac el mensaje de Dios. Posteriormente, Balaam insistió mediante cuatro mensajes vívidos que Dios iba a bendecir a Israel (Núm. 23–24).
Dios utilizó a este profeta para predicar la verdad. Inclusive habló acerca de una estrella y un cetro futuros (Núm. 24:17), una profecía finalmente cumplida en la venida de Jesús como el Mesías. Las acciones de Balac desencadenaron la ira de Dios sobre Moab (Deut. 23:3-6). Balaam, que murió en una batalla contra los madianitas (Núm. 31:8; Jos. 13:22), no pudo maldecir a Israel pero instruyó a los moabitas a inducir a los hombres de Israel para que participaran en la adoración a Baal y su inmoralidad. Dios iba a castigar a Israel por esto. Lo que Balaam no pudo concretar con una maldición lo logró a través de medios de seducción.
Nuevo Testamento
Pedro advirtió contra los falsos maestros y describió la destrucción que iban a padecer. Hizo referencia a los ángeles caídos, a la destrucción de los incrédulos con agua en la época de Noé, y al juicio de fuego derramado sobre las inicuas Sodoma y Gomorra en los días de Lot. Pedro describió a la generación de falsos maestros de su época como personas que tienen los ojos llenos de adulterio y que nunca dejan de pecar seduciendo a los débiles. Dijo además que estaban bajo maldición por ser expertos en la codicia. Pedro declaró que abandonaron el camino recto y siguieron el camino de Balaam (2 Ped. 2:15). En Apoc. 2:14 se elogia a la iglesia de Pérgamo por su fidelidad en medio de la persecución, pero también se le advierte que algunos siguieron a Balaam al ofrecer carne a los ídolos y practicar la inmoralidad.
Artículo extraído del Diccionario Bíblico Ilustrado Holman.
Foto por Joshua Lanzarini | Unsplash
- Libros de la Biblia | Amós $ USD
Libros de la Biblia | Amós
Por Roy L. Honeycutt
Amós es uno de los doce profetas menores del AT. El libro de Amós se puede dividir en tres secciones. Los capítulos 1 y 2 constituyen una sección básica dividida en subsecciones que comienzan con una introducción literaria en común (1:3,6,9,11,13; 2:1,4,6). La segunda sección del libro consiste en profecías de juicio dirigidas contra Israel (3:1–6:14). La tercera sección contiene las visiones de Amós (caps. 7–9), que pueden haber sido las primeras revelaciones a través del profeta. Eran fundamentales. Consciente de la realidad asombrosa del pecado humano y del juicio divino, estas visiones dieron forma a sus mensajes proféticos (7:1-3,4-6,7-9; 8:1-3; 9:1-4).
Las palabras de Amós tratan sobre diversos asuntos, pero el tema central enfatiza el pecado y el juicio. Ya sea que se estuviera dirigiendo a otras naciones, a Israel o a Judá, el profeta condenaba a los que pecaban en contra de una conciencia universal (1:1–2:3), contra la ley revelada (2:4-5) o contra el amor redentor de Dios (2:6-16). Amós desafiaba a las personas para que vivieran según los lineamientos del pacto, y las condenaba por no reflejar ese pacto en su vida diaria. Estaba preocupado por aquellos que “no saben hacer lo recto” (3:10). Su palabra de juicio fue severa para “las mujeres importantes de Samaria” (“vacas de Basán”) quienes instaban a sus esposos a ejercer la injusticia y la violencia, y se refirió a ellas diciendo: “oprimís a los pobres y quebrantáis a los menesterosos, que decís a vuestros señores: Traed, y beberemos” (4:1). Debido a tal injusticia y a la falta de unión entre la experiencia religiosa auténtica y la conciencia social, Amós declaró que la nación ya estaba muerta.
Se podía cantar el lamento del funeral de Israel: “Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más” (5:2). En cuanto a los individuos que de manera superficial y confiada estaban “reposados en Sión, y […] confiados en el monte de Samaria” (6:1), su única esperanza yacía en la renovación de una experiencia religiosa auténtica que llevara a una vida de justicia y rectitud que inundara la tierra (5:24). El juicio era lo único que quedaba para aquellos que rechazaran este camino: “Prepárate para venir al encuentro de tu Dios, oh Israel” (4:12).
Bosquejo
- I. Los sermones: Dios confronta el pecado de su pueblo (1:1–6:14)
- A. La Palabra de Dios se revela en palabras humanas (1:1-2)
- B. Dios identifica y condena todo el pecado humano (1:3–2:16)
- 1. Los actos en contra de la decencia humana corriente son pecaminosos (1:3–2:3)
- 2. El rechazo de la ley de Dios sustituyéndola con la sabiduría propia es pecado (2:4-5)
- 3. Rechazar el amor de Dios es pecado (2:6-16)
- C. Dios condena la religión vacía (3:1-15)
- 1. El privilegio de ser amado por Dios lleva responsabilidades (3:1-2)
- 2. Dios le revela Su propósito a Su pueblo (3:3-8)
- 3. En Su juicio, Dios utiliza agentes de la historia (3:9-12)
- 4. Los centros de religión vacía y de prosperidad mal adquirida caerán (3:13-15)
- D. El amor de Dios confronta en juicio a Su pueblo desobediente (4:1-13)
- 1. El deseo insaciable conduce al pecado (4:1-3)
- 2. La adoración vacía y sin sentido es pecado (4:4-5)
- 3. El objetivo del juicio temporario es guiar al pueblo de Dios al arrepentimiento (4:6-11)
- 4. El pueblo rebelde de Dios experimenta una confrontación definitiva con Él (4:12-13)
- E. Dios llama a Su pueblo a practicar la justicia y la rectitud (5:1-27)
- 1. Dios ve el final de Su pueblo pecaminoso (5:1-3)
- 2. Se invita al pueblo rebelde de Dios para que lo busque (5:4-9,14-15)
- 3. El juicio ineludible de Dios está sobre Su pueblo (5:10-13,16-20)
- 4. La justicia práctica es la demanda final que Dios hace a Su pueblo (5:21-27)
- F. La seguridad falsa basada en la fortaleza nacional conduce a la cada final (6:1-14)
- II. Las visiones: Ver a Dios de manera apropiada revela tanto Su juicio como Su misericordia (7:1–9:15)
- A. Dios extiende misericordia en respuesta a la intercesión seria (7:1-6)
- B. Nunca se puede escapar de la confrontación final con Dios (7:7-9)
- C. Una visión adecuada de Dios coloca en perspectiva todo lo demás (7:10-17)
- 1. Una visión falsa de la naturaleza del mensaje de Dios conduce a decisiones equivocadas (7:10-13)
- 2. Una persona transformada por una visión de Dios ve a las personas y las cosas como realmente son (7:14-17)
- D. La consecuencia final del pecado ofrece juicio sin esperanza (8:1–9:4)
- 1. Una religión corrompida y pútrida no sirve para nada (8:1-3)
- 2. El cumplimiento vacío de rituales sin sentido no afecta nuestra moral (8:4-6)
- 3. El juicio final de Dios es una visión horrenda (8:7–9:4)
- E. La misericordia de Dios se puede ver más allá. de Su juicio (9:5-15)
- 1. Dios es soberano en todo el universo (9:5-6)
- 2. La misericordia de Dios aún ofrece esperanza más allá. del juicio temporario (9:7-10)
- 3. El propósito final y benévolo de Dios para Su pueblo se cumplir. (9:11-15)
Artículo extraído del Diccionario Bíbico Ilustrado Holman.
Foto por Hannah Busing en Unsplash
- I. Los sermones: Dios confronta el pecado de su pueblo (1:1–6:14)
- Libros de la Biblia | Abdías $ USD
Por Leslie C. Allen
Libro más breve de los Profetas Menores que contiene el mensaje del profeta Abdías.
El profeta
Ninguna otra fuente menciona a Abdías fuera de su libro. Es un nombre común en el AT. Su significado, “siervo de Jehová”, refleja la fe y las ambiciones espirituales que tenían los padres para con su hijo. El título “Visión de Abdías” dirige la atención hacia el autor divino, ya que “visión” es un término técnico referente a una revelación profética enviada por Dios.
La situación
Históricamente, el libro pertenece al inicio del período posexílico en los últimos años del siglo VI a.C. La parte central, los vv.10-14, trata sobre la caída de Jerusalén a manos de los babilonios en el 586 a.C. Los edomitas desempeñaron un papel importante en este trágico acontecimiento. Edom era un estado ubicado al sudeste de Judá.
A pesar de los lazos que los unían a causa de los tratados (“hermano”, v.10), los edomitas, junto con otros, no habían acudido en ayuda de Judá sino que incluso colaboraron con Babilonia para saquear Jerusalén y entregar a los fugitivos. Más aún, los edomitas llenaron el vacío que se produjo por el exilio de Judá y se trasladaron hacia el oeste.
Esto hizo que el Neguev fuese adicionado al sur de Judá e incluso a la zona sur del territorio edomita (comp. v.19). Judá reaccionó con una profunda tristeza. El oráculo de Abdías brotó como resultado de una subyacente y apasionada oración de angustia, tal como el Sal. 74; 79 o 137, donde Judá apelaba a Dios para que actuara como Juez y alvador providencial a fin de recomponer la situación.
El mensaje
La respuesta comienza con una fórmula profética del mensajero que refuerza el énfasis del título del libro en cuanto a que Dios está detrás del mensaje. Los vv.2-9 pronuncian el veredicto divino. Dios dirige Sus palabras a Edom y promete derrotar a esos superhombres y derribar la capital ubicada en el monte que reflejaba la excesiva soberbia que poseían.
Sus aliados los abandonarían y no serían capaces de salvarlos, ni su famosa sabiduría ni sus guerreros. Esto parece predecir temerosamente la infiltración nabatea desde el desierto oriental y la eventual toma del territorio edomita tradicional. El final del v.1 pareciera un informe del profeta sobre una coalición de grupos vecinos que ya estaba planeando atacar Edom.
El catálogo de los delitos de Edom (vv.10-14) obra como la acusación que justificaba el veredicto del castigo divino. La repetición de la palabra “día” hace que este concepto sea el centro de la escena. La idea subyacente es que Judá había sido víctima de “el día de Jehová” cuando Dios intervino aplicando Su juicio, y que había bebido de la copa de la ira divina (vv.15,16; comp. Lam. 1:12; 2:21). En la teología del AT, el concepto del día de Jehová/Yahvéh no solo alcanza al pueblo de Dios sino también a sus no menos malvados vecinos. Esta dimensión más amplia se refleja en los vv.15,16 (comp. Lam. 1:21). La caída de Edom desencadenaría este evento escatológico donde se iba a restaurar el orden en un mundo rebelde. Luego llegaría la reivindicación del pueblo de Dios, no para su propio beneficio sino para ser testigos terrenales de Su gloria; y así “el reino será de Jehová” (Abd. 21).
El significado
Al igual que el libro de Apocalipsis, que proclama la caída del Imperio Romano que encabezaba la persecución, el objetivo de Abdías es mantener la fe en el gobierno moral de Dios y la esperanza en el triunfo definitivo de Su justa voluntad soberana. Esto proporciona un mensaje pastoral a los corazones quebrantados que afirma que Dios está en el trono y se interesa por los suyos.
Bosquejo
- I. Dios conoce y juzgará los pecados de los enemigos de Su pueblo (vv.1-14)
- A. El orgullo engaña al ser humano para que piense que puede escapar del juicio de Dios (vv.1-4)
- B. El pueblo engañoso será engañado por sus “aliados” (vv.5-7)
- C. La sabiduría humana no puede evitar el juicio divino (vv.8,9)
- D. La conspiración contra los “hermanos” no quedará impune (vv.10-14)
- II. El día de Jehová aplica juicio a las naciones pero liberación al pueblo de Dios (vv.15-21)
- A. Los pecadores recibirán justa recompensa (vv.15,16)
- B. Dios librará a Su pueblo en santidad (vv.17,18)
- C. El remanente de Dios será restaurado (vv.19,20)
- D. El reino le pertenece solo a Dios (v.21)
Artículo extraído del Diccionario Bíbico Ilustrado Holman.
Foto por Hannah Busing en Unsplash
- I. Dios conoce y juzgará los pecados de los enemigos de Su pueblo (vv.1-14)