
Requisitos para entender la Palabra de Dios
Emanuel Elizondo
No podemos negar que la Biblia tiene pasajes difíciles de entender, y por eso el trabajo de interpretar correctamente las Sagradas Escrituras no siempre es sencillo. El apóstol Pedro reconoció esto cuando dijo lo siguiente con respecto a los escritos de Pablo: “Entre las cuales hay algunas [cosas] difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición” (2 Pe. 3:16). Debido a esto, Dios ha establecido el oficio del pastor y del maestro (1 Co. 12:28; Hch. 13:1) para guiar a la Iglesia a través del ejemplo y la enseñanza (He. 13:17). Siempre debemos dar gracias a Dios por aquellos que se preparan de manera concentrada para estudiar, entender y enseñar la Biblia. A personas así los llamamos teólogos.
¿Quiere eso decir que solo ellos pueden interpretar correctamente la Biblia? ¡Por supuesto que no! La Palabra de Dios siempre ha sido para el pueblo de Dios. Si bien no tienes que ser teólogo para estudiar y entender las Escrituras, hay algunos requisitos básicos para hacerlo correctamente.
Debes ser cristiano
Solo el creyente tiene la capacidad de entender las Escrituras de la manera que Dios lo quiere. Esto se debe a que la Biblia es un libro espiritual que debe leerse e interpretarse espiritualmente. Pablo escribió: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Co. 2:14).
Por esto, haber nacido de nuevo (Jn. 3:7) es imprescindible para leer e interpretar correctamente las Escrituras. El cristiano busca en la Palabra el carácter y la voluntad del Dios que lo ha salvado. Así que la lee en fe y confianza, sabiendo que en ella encontrará lo que Dios tiene para su vida.
Debes ser iluminado por el Espíritu
La labor del Espíritu Santo el día de hoy no es dar nueva revelación, sino iluminarnos la revelación que ya ha sido dada. El salmista escribió: “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley” (Sal. 119:18). ¿Es posible hacer esto en nuestras fuerzas? No. El Espíritu Santo es el que guía al creyente a toda la verdad (Jn. 16:13). Dios ha dado su Espíritu a los creyentes para alumbrar el entendimiento en nuestros ojos, para que podamos ver las gloriosas verdades del Evangelio (Ef. 1:17-21).
Sin la iluminación del Espíritu, no podríamos ver ni percibir las profundidades de las riquezas del tesoro que Dios tiene para nosotros en el evangelio, el cual es revelado en la Palabra.
Debes leer cuidadosamente
La Biblia no es cualquier libro, y por lo tanto no debemos leerlo superficialmente. Es importante darle el debido respeto y honor. Cuando Jesucristo fue desafiado por los religiosos en una ocasión, les respondió diciendo: “Escudriñad las Escrituras” (Jn. 5:39). La palabra “escudriñad” nos exhorta a ser cuidadosos y analíticos, a leer cuidadosamente, a considerar el contexto de las palabras al igual que el contexto histórico en el que fue escrito el pasaje que leemos.
Fácilmente podemos leer los versículos de la Biblia aisladamente, como si fueran refranes de una galleta de la fortuna. Sin embargo, la Biblia se escribió en libros y cartas, así que, para leerla correctamente, siempre debemos tomar en cuenta el contexto.
Debes buscar ayuda confiable
Podemos caer en una falsa humildad al desechar la enseñanza de otros. Pero recordemos: Dios mismo ha establecido pastores y maestros en la Iglesia. Si Dios así lo ordenó, ¡es porque lo necesitamos!
Así que para interpretar correctamente las Escrituras podemos pedir ayuda de otras personas, personas que se distingan por vivir una vida piadosa, por tener un amor por la Iglesia, y por interpretar y enseñar cuidadosamente la Biblia. Además de los pastores de tu iglesia, puedes usar Biblias de estudio y Comentarios que serán de ayuda en tu lectura.
En su misericordia, Dios le ha dado a la Iglesia su perfecta Palabra revelada. Por lo tanto, todos nosotros tenemos la gran responsabilidad de ir a ella para encontrarnos con el verdadero Dios. No tenemos que ser teólogos para entenderla, pero sí cristianos llenos del Espíritu que humildemente escudriñan la Biblia.
Muchas gracias por su aporte en conocemiento de la palabra de Dios