Introducción
El libro de Rut lleva el nombre de uno de sus personajes principales, una mujer moabita que perteneció a los antepasados de David y Jesús. Después de leer Jueces, que pinta un cuadro oscuro y triste de Israel, el lector se siente aliviado al encontrarse con Rut. Aunque es relativamente corto, contiene numerosos ejemplos de bondad, fe y paciencia. Era uno de los cinco rollos que debían leerse durante las festividades judías; en particular, en la Fiesta de las semanas.
Circunstancias de la redacción del libro
Autor: El Talmud le atribuye la autoría de Rut a Samuel, pero el libro en sí no sugiere la identidad del escritor. Solo puede especularse al respecto. Su procedencia y fecha deben deducirse de la evidencia interna: el idioma y el estilo, las alusiones históricas y los temas. La genealogía del final y la explicación de costumbres arcaicas exigen una fecha durante o después del reinado de David (1011- 971 a.C.), aunque podría extenderse hasta el final del exilio, cuando nuevamente se tornó apremiante el tema de la inclusión de los gentiles.
Contexto histórico: La historia de Rut transcurre «en los días que gobernaban los jueces» (1:1), un período de desorden social y religioso cuando «cada uno hacía lo que bien le parecía» (Jue. 17:6). Históricamente, este período une la época de la conquista de la tierra bajo el mando de Josué con la asunción al trono del rey David, cuya genealogía concluye el libro. No se conoce a qué período exacto de la época de los jueces pertenece, pero comienza con una gran hambre en la tierra, que puede haber sido el resultado de la idolatría de Israel.
Mensaje y propósito
Gracia: Noemí pensó que el juicio del Señor estaba sobre ella por haberse ido de la tierra prometida con su esposo en busca de comida y haber casado a sus hijos con mujeres moabitas en busca de una descendencia (1:21). Subestimó la gracia de Dios. Su nuera, Rut, la moabita, resultó ser el medio que el Señor utilizó para satisfacer sus necesidades de alimento y darle una descendencia con el nombre de la familia. El lugar que Rut escogió para espigar, que parece una cuestión de azar, resultó ser una cita divina con Booz, el hombre que cumpliría el rol de pariente redentor para Noemí y Rut.
Este libro tiene dos semejanzas con la parábola del hijo pródigo (Lc. 15:11-32). La familia de Elimelec se alejó de la tierra donde el Señor había prometido bendecir a Su pueblo, en busca de abundancia. Sin embargo, el resultado fue que Noemí terminó necesitada y sola. No obstante, el juicio del Señor sobre ella tenía como propósito llevarla de vuelta a su tierra y remplazar su vacío con una nueva plenitud. Asimismo, el comienzo del libro muestra al pueblo de Dios sometido a las pruebas de los días de los jueces, cuando la desobediencia general condujo a la hambruna. Pero en Su gracia, el Señor proveyó comida a Su pueblo hambriento y un rey que satisfaría sus necesidades de liderazgo. Del mismo modo, hay lecciones para nosotros. En nuestro caso, también nos hemos alejado del Señor y necesitamos de Su gracia y misericordia.
La providencia de Dios: La genealogía de David al final del libro muestra que el Señor obró en esta historia para suplir el rey que necesitaba Su pueblo. Aunque la mayoría de las acciones del Señor están encubiertas, hay dos sucesos específicos que se le atribuyen directamente: la provisión de alimento para Su pueblo (1:6) y la concepción del hijo de Rut (4:13). Así el Señor suplió todas las necesidades.
Amor inalterable: Rut demuestra cómo el Señor es fiel al pacto, muchas veces de maneras sorprendentes y con un pueblo que no lo merecía. En el transcurso de la narración, cada uno de los personajes principales demuestra su extraordinario valor y amor al pacto (heb. kjésed, «benevolencia, fidelidad, lealtad», es la palabra clave del libro, 1:8; 2:20; 3:10). Son personas cuyo compromiso espiritual se manifiesta claramente en una vida piadosa.
El redentor de la familia: Rut proporciona un gran ejemplo de un familiar que usó su derecho a redimir según la ley judía. Booz demostró una de las obligaciones de los parientes: casarse con la viuda de un familiar fallecido. A veces, se compara la redención que Booz brindó a Rut con la que Cristo ofreció a los pecadores. Debido a Su fidelidad al pacto, Dios proveyó en Cristo Jesús el Redentor que todos necesitamos. En definitiva, la genealogía de David se extiende hasta Jesús, que es el verdadero Rey (Mt. 1:5-6) y el Redentor en quien Su pueblo errante encuentra reposo. En Él, a los gentiles también se los incorpora al pueblo de Dios por la fe y se les concede un lugar en la familia de la promesa.
Contribución a la Biblia
La fidelidad de Rut a Noemí y a su Dios, según el pacto, proporcionó un modelo de cómo los que no eran israelitas de sangre podían incorporarse al pueblo de Dios mediante la fe. Si los moabitas que se acercaban al Señor podían ser aceptados, también había esperanza para los otros gentiles (Is. 56:3-7). El libro también responde con precisión preguntas que tal vez surgieron con respecto a la legitimidad del linaje davídico, dadas sus raíces moabitas.
Estructura
Rut es una historia encantadora y con un argumento clásico que sigue el modelo crisis-complicación- resolución. El narrador revela a los lectores lo que hay en la mente de los personajes (Noemí, Rut y Booz), nos invita a identificarnos con sus ansiedades y alegrías personales, y al final, a celebrar el paso del vacío y la frustración a la satisfacción y el gozo.
Artículo extraído de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
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Foto por Mohamed Nohassi, en Unsplash
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