Introducción
Esdras y Nehemías llevan el nombre del personaje clave de cada libro. Sin embargo, hasta el siglo III a.C., eran considerados como un todo. En cada uno, encontramos material del otro, y los dos se complementan. La separación del texto en la comunidad cristiana se produjo a través de la influencia de la Vulgata, la traducción al latín preparada por Jerónimo, que siguiendo el criterio de Orígenes, separó Esdras y Nehemías en dos libros. En la comunidad judía, Esdras y Nehemías figuraron juntos hasta el siglo XV, cuando se imprimió la Biblia hebrea. En esta Biblia, ambos forman parte de la tercera división del canon, llamado los Escritos (heb. ketuvim).
Circunstancias de la redacción del libro
Autor: Esdras y Nehemías son anónimos. Por lo general, las antiguas fuentes judías le adjudican a Esdras la autoría de ambos libros. Lo más probable es que hayan sido escritos por el «Cronista», la persona (o personas) responsable de 1 y 2 Crónicas. Esdras-Nehemías no solo están ligados a Crónicas en la introducción (Esd. 1:1-2 = 2 Cr. 36:22-23), sino que también tienen muchas similitudes en lenguaje, terminología, temas y perspectiva.
Contexto histórico: Puede suponerse que Esdras- Nehemías se escribió inmediatamente después de la conclusión del ministerio de Nehemías. Lo más probable es que no se haya escrito mucho después del 400 a.C.
En Esdras-Nehemías queda claro que Esdras llegó primero a Jerusalén, probablemente, en el 458 a.C., y que Nehemías lo siguió trece años después, probablemente, en el 445 a.C. Nehemías no menciona a Esdras, su ministerio ni sus reformas. Esdras y Nehemías aparecen juntos solo en dos textos (Neh. 8:9; 12:36). Los dos acontecimientos en que se encuentran juntos fueron significativos. En Nehemías 8, el contexto es la lectura de la ley al pueblo, mientras que en Nehemías 12, los incluyen las dos gozosas procesiones alrededor de los muros de la ciudad en la ceremonia de dedicación (Neh. 12:36,38).
Mensaje y propósito
Esdras continúa el relato de 2 Crónicas. Aunque nos proporciona perspectivas históricas clave, abunda en mensajes para el pueblo de Dios.
La continuidad del pueblo de Dios: Los acontecimientos en Esdras-Nehemías conectan a los israelitas con la comunidad preexílica. Estos exiliados que regresaron vivieron un nuevo éxodo y permanecieron como parte del plan redentor de Dios, quien usó incluso a líderes paganos como Ciro y Artajerjes para restaurar a Su pueblo.
Santidad: Para que el pueblo continuara su relación de pacto con Dios, era importante que se separara y permaneciera puro en cuestiones de doctrina, ética y costumbres. Antes del exilio, el pueblo experimentó el juicio debido a su incapacidad para permanecer fiel al Dios de pacto. Esdras- Nehemías nos muestra un renovado interés en permanecer apartados para Él.
La escritura: Esdras y Nehemías reafirman la centralidad de la ley en la vida y la práctica de la comunidad israelita que conocía la autoridad de la Escritura; pero se la reprende por descuidar sus enseñanzas. En muchas ocasiones, muestran que el pueblo trabajaba y se comportaba según lo que Moisés había escrito (Esd. 3:2; 6:18; Neh. 8:14-15; 13:1-3). Ambos libros pueden darnos el mejor ejemplo del poder de Dios en acción por la Palabra escrita.
Adoración: Antes de reconstruir el templo, los repatriados construyeron un altar para ofrecerle sacrificios a Dios. Solo cuando terminaron el lugar de adoración, reconstruyeron las paredes. Llevaron a cabo el proyecto en el orden apropiado, porque la adoración y una adecuada relación con Dios preceden a todo lo demás.
Oración: Junto a la adoración, abunda la oración en estos libros. Se registran dos largas oraciones (Esd. 9; Neh. 9). La oración y el ayuno se mencionan muchas veces cuando comenzaban las tareas, y toda la reconstrucción del muro estuvo cubierta por plegarias. A lo largo de Nehemías, la oración se combina con la acción, y ambos libros resaltan la necesidad de acercarse a Dios en oración constantemente.
Contribución a la Biblia
Los sucesos ocurridos en Esdras y Nehemías, la reconstrucción del templo, la estabilización de Jerusalén y la nueva comunidad judía tienen roles clave en la vida y el ministerio de Jesús narrado en los Evangelios. Seguramente, el templo reconstruido empalidecía al compararlo con el de Salomón, pero a los judíos les serviría durante siglos hasta que Cristo quitara la necesidad de un santuario físico.
Estructura
Esdras-Nehemías fue escrito en dos idiomas distintos, pero relacionados: hebreo y arameo. Las secciones en hebreo reflejan, generalmente, el estilo de la era posexílica, con alguna evidencia del impacto del arameo. El arameo, lengua semítica similar al hebreo, aparece en dos secciones de Esdras (Esd. 4:8–6:18; 7:12-26). Durante el período persa (aprox. 540 a 330 a.C.), el arameo era el idioma oficial de la diplomacia y el comercio.
Esdras-Nehemías es similar a Samuel y Reyes, y en especial, a Crónicas, en cuanto a que se utilizaron muchas fuentes en su composición. Estas se dividen en dos principales. Gran parte de Esdras- Nehemías consta de material de las memorias de Esdras y de las de Nehemías. Las memorias de Esdras, por lo general escritas en primera persona, incluyen Esdras 7–10, junto con Nehemías 8 y probablemente el capítulo 9, aunque insertas en ellas se encuentran listas y registros de otras fuentes. La composición de las memorias de Nehemías incluye Nehemías 1–7 y 11–13. Aquí también, se incorporaron listas y registros. Esdras-Nehemías contiene muchas listas, genealogías, inventarios, cartas y registros de censos. Para una comunidad que intentaba restablecerse luego del desastre del 586 a.C. y del subsiguiente exilio a Babilonia, este material era crucial para reordenar su vida como comunidad.
Artículo extraído de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
_________________________________________________________________________
Foto por Cristina Gottardi, en Unsplash
Leave a Reply