Por Leslie C. Allen
Libro más breve de los Profetas Menores que contiene el mensaje del profeta Abdías.
El profeta
Ninguna otra fuente menciona a Abdías fuera de su libro. Es un nombre común en el AT. Su significado, “siervo de Jehová”, refleja la fe y las ambiciones espirituales que tenían los padres para con su hijo. El título “Visión de Abdías” dirige la atención hacia el autor divino, ya que “visión” es un término técnico referente a una revelación profética enviada por Dios.
La situación
Históricamente, el libro pertenece al inicio del período posexílico en los últimos años del siglo VI a.C. La parte central, los vv.10-14, trata sobre la caída de Jerusalén a manos de los babilonios en el 586 a.C. Los edomitas desempeñaron un papel importante en este trágico acontecimiento. Edom era un estado ubicado al sudeste de Judá.
A pesar de los lazos que los unían a causa de los tratados (“hermano”, v.10), los edomitas, junto con otros, no habían acudido en ayuda de Judá sino que incluso colaboraron con Babilonia para saquear Jerusalén y entregar a los fugitivos. Más aún, los edomitas llenaron el vacío que se produjo por el exilio de Judá y se trasladaron hacia el oeste.
Esto hizo que el Neguev fuese adicionado al sur de Judá e incluso a la zona sur del territorio edomita (comp. v.19). Judá reaccionó con una profunda tristeza. El oráculo de Abdías brotó como resultado de una subyacente y apasionada oración de angustia, tal como el Sal. 74; 79 o 137, donde Judá apelaba a Dios para que actuara como Juez y alvador providencial a fin de recomponer la situación.
El mensaje
La respuesta comienza con una fórmula profética del mensajero que refuerza el énfasis del título del libro en cuanto a que Dios está detrás del mensaje. Los vv.2-9 pronuncian el veredicto divino. Dios dirige Sus palabras a Edom y promete derrotar a esos superhombres y derribar la capital ubicada en el monte que reflejaba la excesiva soberbia que poseían.
Sus aliados los abandonarían y no serían capaces de salvarlos, ni su famosa sabiduría ni sus guerreros. Esto parece predecir temerosamente la infiltración nabatea desde el desierto oriental y la eventual toma del territorio edomita tradicional. El final del v.1 pareciera un informe del profeta sobre una coalición de grupos vecinos que ya estaba planeando atacar Edom.
El catálogo de los delitos de Edom (vv.10-14) obra como la acusación que justificaba el veredicto del castigo divino. La repetición de la palabra “día” hace que este concepto sea el centro de la escena. La idea subyacente es que Judá había sido víctima de “el día de Jehová” cuando Dios intervino aplicando Su juicio, y que había bebido de la copa de la ira divina (vv.15,16; comp. Lam. 1:12; 2:21). En la teología del AT, el concepto del día de Jehová/Yahvéh no solo alcanza al pueblo de Dios sino también a sus no menos malvados vecinos. Esta dimensión más amplia se refleja en los vv.15,16 (comp. Lam. 1:21). La caída de Edom desencadenaría este evento escatológico donde se iba a restaurar el orden en un mundo rebelde. Luego llegaría la reivindicación del pueblo de Dios, no para su propio beneficio sino para ser testigos terrenales de Su gloria; y así “el reino será de Jehová” (Abd. 21).
El significado
Al igual que el libro de Apocalipsis, que proclama la caída del Imperio Romano que encabezaba la persecución, el objetivo de Abdías es mantener la fe en el gobierno moral de Dios y la esperanza en el triunfo definitivo de Su justa voluntad soberana. Esto proporciona un mensaje pastoral a los corazones quebrantados que afirma que Dios está en el trono y se interesa por los suyos.
Bosquejo
- I. Dios conoce y juzgará los pecados de los enemigos de Su pueblo (vv.1-14)
- A. El orgullo engaña al ser humano para que piense que puede escapar del juicio de Dios (vv.1-4)
- B. El pueblo engañoso será engañado por sus “aliados” (vv.5-7)
- C. La sabiduría humana no puede evitar el juicio divino (vv.8,9)
- D. La conspiración contra los “hermanos” no quedará impune (vv.10-14)
- II. El día de Jehová aplica juicio a las naciones pero liberación al pueblo de Dios (vv.15-21)
- A. Los pecadores recibirán justa recompensa (vv.15,16)
- B. Dios librará a Su pueblo en santidad (vv.17,18)
- C. El remanente de Dios será restaurado (vv.19,20)
- D. El reino le pertenece solo a Dios (v.21)
Artículo extraído del Diccionario Bíbico Ilustrado Holman.
Foto por Hannah Busing en Unsplash
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