La luna llena sobre el Coliseo romano, cuya construcción comenzó Vespasiano a principios del 70. Fue terminado e inaugurado en el año 80 por su hijo y sucesor Tito.
Introducción
La carta de Pablo, dirigida a las iglesias romanas que se reunían por las casas, ha sobresalido entre los escritos del NT por su influencia pastoral y teológica. Su tema principal es la doctrina de la salvación, que incluye las consecuencias prácticas para los creyentes de esta nueva vida en Jesucristo.
Circunstancias de la redacción del libro
Autor: El apóstol Pablo es el autor indiscutido de Romanos. Gracias a Hechos y algunas afirmaciones de Romanos, sabemos que Pablo escribió la carta en la primavera del 57 d.C., mientras estaba en Corinto, de camino a Jerusalén, donde dejaría una ofrenda de las iglesias gentiles para los judíos cristianos necesitados (Hch. 20:3; Ro. 15:25-29).
Contexto histórico: Todas las epístolas de Pablo surgieron de su obra misionera y pastoral, y trataron problemas y necesidades de las iglesias locales. Romanos también pertenece a este género, pero es la carta menos «local», ya que Pablo todavía no había estado en Roma. Este escrito supuso para el apóstol una oportunidad de exponer el mensaje de las buenas nuevas (el evangelio) y explayarse sobre la esencia del pecado, la salvación alcanzada en la cruz, la unión del creyente con Cristo, la obra santificadora del Espíritu en el cristiano, el lugar del pueblo judío en el plan de Dios, las cosas futuras, y la vida y la ética cristianas. Aunque Pablo no escribió Romanos como una teología sistemática, su exposición un tanto metódica ha inspirado el desarrollo de esa disciplina.
El origen de las iglesias que se reunían por las casas en Roma es desconocido. Es probable que la fundación de la iglesia romana se remonte a «romanos […] residentes, tanto judíos como prosélitos» que estaban en Jerusalén para celebrar Pentecostés (Hch. 2:10). Muchos de estos visitantes se convirtieron al cristianismo (Hch. 2:41), y algunos seguramente provenían de Roma. En Hechos 18:2, Lucas menciona a Aquila y Priscila, que salieron de esa ciudad porque el emperador Claudio había ordenado que todos los judíos la abandonaran (49 d.C.). Este éxodo fue provocado por la contienda entre los judíos sobre «Chrestus» (Cristo). El resto de los cristianos de Roma era probablemente de trasfondo gentil. Las tensiones allí entre judíos y gentiles tenían una larga historia y se reflejan, en parte, a lo largo de la carta, específicamente en los capítulos 2, 11 y 14–15.
Roma fue la destinataria original de la epístola. Sin embargo, algunos manuscritos no contienen la mención a esa ciudad en 1:7, lo que apoya la idea de que Pablo tenía en mente una audiencia más amplia para el libro de Romanos y envió copias a otras iglesias.
Mensaje y propósito
El propósito de Pablo al escribir Romanos puede identificarse mediante sus declaraciones directas e inferirse del contenido. El apóstol declaró expresamente que deseaba impartir fortaleza espiritual a los creyentes de Roma (1:11-12; 16:25-26); pidió oración por la difícil tarea que estaba emprendiendo (15:30) y para que pudiera ir a verlos (15:32); y esperaba que las iglesias romanas apoyasen una misión en el oeste del imperio (15:23-29). El contenido de la carta muestra que las iglesias experimentaban tensiones entre creyentes de distintos trasfondos. Pablo deseaba que se unieran para evitar las disensiones y las falsas enseñanzas (16:17-18). También revela su postura respecto a la distinción entre cuestiones esenciales e indiferentes dentro del cristianismo.
Contribución a la Biblia
¿Qué es el evangelio? La palabra evangelio significa «buenas noticias». Las buenas noticias se refieren a Jesús y a Su obra por nosotros.
La mayoría de los estudiantes de la Biblia dirían que el evangelio se delinea en 1 Corintios 15:3-5. Romanos completa ese bosquejo y aclara el evangelio en relación con las promesas del AT y de la ley mosaica, el papel de las buenas obras y el don de la justicia de Dios. En esta carta, se trata el tema de la relación entre justicia y justificación, con más profundidad y detalle que en ningún otro lugar de la Biblia. Pablo sigue el rastro del pecado hasta su origen en nuestra unión con Adán y la imputación del pecado original. También identifica la propagación del pecado humano y sus resultados tanto en los creyentes como en los incrédulos.
Los tres pasajes teológicos más importantes del NT (cada uno de ellos, una oración larga en el texto griego) son: Juan 1:14, sobre la encarnación; Efesios 1:3-14, sobre el propósito y la gloria del Dios trino; y Romanos 3:21-26, sobre la justificación, la redención y la propiciación. Un cristiano que comprenda estas tres oraciones, tendrá un sólido fundamento para su fe.
En Romanos 6–8, Pablo presenta el desarrollo más integral de nuestra unión con Cristo y la obra del Espíritu en nosotros. Romanos 9–11 (respecto al rol de Israel en el plan de Dios) ha sido llamado la clave para comprender la Biblia. Romanos 13 es el clásico pasaje del NT sobre la relación del cristiano con el Estado y sus obligaciones hacia él. Romanos 14–15 se ocupa de cómo pueden los cristianos relacionarse unos con otros, aun cuando tengan opiniones y convicciones diferentes respecto a cuestiones religiosas secundarias.
Estructura
Pablo escribió 13 de las 21 cartas (o «epístolas») del NT. Los cuatro Evangelios, Hechos y Apocalipsis no se consideran cartas. Romanos es la epístola más larga de Pablo y contiene los elementos estándar de una carta de aquel tiempo: salutación (1:1-7), agradecimientos (1:8-17), cuerpo principal (1:18–16:18) y despedida (16:19-24). Algunos eruditos la consideran un tratado (una disquisición formal). Sin embargo, tiene todas las características de una verdadera carta, aunque es una composición literaria de excelente calidad.
Artículo extraído de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
_________________________________________________________________________
Foto de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
MUY BUENA INTRODUCCION