«¿Quién es este?». Es la pregunta central del Evangelio de Marcos. Los discípulos de Jesús se hicieron esta pregunta justo después que Jesús reprendió al viento y calmó lo que parecía una amenazadora tormenta en el Mar de Galilea (4:35-41).
Introducción
El Evangelio de Marcos muestra a Jesús en acción: sana enfermos, expulsa demonios, realiza milagros, va de un sitio a otro y enseña. En Marcos, todo sucede «inmediatamente». En cuanto termina un episodio, ya comienza otro. Pero el ritmo acelerado de pronto disminuye cuando Jesús entra en Jerusalén (11:1). A partir de entonces, los acontecimientos se miden por días, y Su último día, por horas.
Circunstancias de la redacción del libro
Autor: El Evangelio de Marcos es anónimo. Eusebio, el historiador de la Iglesia primitiva, que escribió por el año 326 d.C., recogió las palabras de Papías, un padre de la Iglesia antigua. Papías citaba al «anciano», probablemente Juan, diciendo que Marcos había dejado por escrito la predicación de Pedro sobre lo que Jesús dijo e hizo, pero en forma desordenada. Fue así como desde el siglo I, se atribuyó la autoría de este Evangelio a Marcos.
El Marcos que escribió este Evangelio era Juan Marcos, hijo de una viuda llamada María, en cuya casa algunas veces se reunía la iglesia de Jerusalén (Hch. 12:12-17) y donde Jesús posiblemente celebró la Última Cena con Sus discípulos. Marcos era primo de Bernabé (Col. 4:10), y acompañó a este y a Pablo a Antioquía después de la misión a Jerusalén para aliviar la hambruna que azotaba la región (Hch. 12:25). Luego, fungió como asistente de Pablo y Bernabé durante el primer viaje misionero (Hch. 13:5), pero regresó al llegar a Perge (Hch. 13:13).
Cuando el apóstol Pedro escribió a las iglesias de Asia Menor poco antes de su martirio, les envió saludos de Marcos, a quien llamó «mi hijo» (1 P. 5:13). Luego, Pablo le pidió a Timoteo: «… Toma a Marcos y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio» (2 Ti. 4:11). Después de la ejecución del apóstol, se dice que Marcos se trasladó a Egipto, donde estableció iglesias y las sirvió en Alejandría (Eusebio, Hist. Ecl., 2:16). Algunos han sugerido que el joven mencionado en Mr. 14:51-52 era el mismo Marcos.
Contexto histórico: Según los padres de la Iglesia primitiva, Marcos escribió su Evangelio en Roma, justo antes o después del martirio de Pedro. La confirmación del origen romano de este Evangelio está en Mr. 15:21, donde Marcos señaló que Simón, un hombre de Cirene que llevó la cruz de Jesús, era el padre de Alejandro y de Rufo; al parecer, conocidos por los creyentes de Roma.
Como Marcos escribió principalmente para gentiles romanos, explicó las costumbres judías, tradujo palabras y frases del arameo al griego, empleó términos latinos en lugar de sus equivalentes griegos y rara vez citó el AT. La mayoría de los eruditos de la Biblia están convencidos de que Marcos fue el primer Evangelio escrito y que se utilizó como una de las fuentes de Mateo y Lucas.
Mensaje y propósito
Este Evangelio es una narración sobre Jesús. Marcos propone su tema en el primer versículo: el «evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios». Pone mucho énfasis en la divinidad del Hijo de Dios. El Padre lo anunció en el bautismo de Jesús (1:11). Los demonios y los espíritus inmundos lo reconocieron y aceptaron (3:11 y 5:7). Dios lo reafirmó en la transfiguración (9:7). Jesús lo enseñó en parábolas (12:1-12), lo insinuó (13:32) y lo manifestó de forma directa (14:61-62). Por último, el centurión romano lo confesó abiertamente y sin reservas (15:39). De esta manera, el propósito de Marcos fue convocar a la gente al arrepentimiento y a responder con fe a la buena nueva de Jesucristo, el Mesías, el Hijo de Dios (1:1,15).
Contribución a la Biblia
En la época de Jesús, circulaban muchos conceptos sobre el Mesías, y hubo quienes reclamaron el título. Marcos clarifica el concepto y redefine el término. A partir de la penetrante confesión de Pedro en Cesarea de Filipos (8:29), Jesús comenzó a explicar que en el plan de Dios, el Mesías enfrentaría el rechazo, la muerte y la resurrección (8:31). Marcos también nos muestra el lado humano de Jesús y Sus emociones más que los otros tres evangelistas, con lo cual ofrece una poderosa imagen de la humanidad y la deidad del Mesías.
Estructura El Evangelio de Marcos comienza con un prólogo (1:1-13), seguido por tres secciones principales. La primera (1:14–8:21) refiere el ministerio de Jesús en Galilea, donde sanó enfermos, echó fuera demonios e hizo milagros. La segunda sección (8:22– 10:52) es de transición. Jesús comenzó un viaje que lo llevaría a Jerusalén. La sección final (11:1–16:8) comprende una semana en Jerusalén. Desde que entró a la ciudad, disintió de los líderes religiosos, quienes rápidamente provocaron Su ejecución. En un breve apéndice (16:9-20) añadido al Evangelio, se registran algunas de las apariciones de Jesús, la comisión para los discípulos y Su ascensión.
Artículo extraído de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
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