
«Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas» (Jud. 12-13).
Introducción
La carta de Judas, una de las Epístolas Generales, es extremadamente breve. Hasta hace poco, los eruditos la ignoraban más que a ningún otro libro del NT. La intención de Judas era proteger la verdad cristiana y oponerse firmemente a las herejías que amenazaban la fe. El mensaje de la carta es relevante para cualquier época, ya que los creyentes deberían defender el evangelio con energía. Esta epístola guarda una clara similitud de contenido con 2 Pedro, que también trata con firmeza el tema de los falsos maestros infiltrados en la iglesia.
Circunstancias de la redacción del libro
Autor: Judas se define como «siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo» (v. 1), que no es el hijo de Zebedeo. Este último puede descartarse porque fue martirizado en una fecha bastante temprana (Hch. 12:1-2). El Jacobo al que hace referencia Judas es seguramente el conocido líder de la iglesia de Jerusalén (Hch. 15:13-21; Gá. 2:9). Este dato es relevante, porque se trataba del hermano de Jesús (Mr. 6:3). Por consiguiente, Judas era también hermano de Jesús. En lugar de llamarse directamente hermano del Señor, escoge con toda humildad definirse como siervo de Cristo.
Contexto histórico: Judas escribe a «los llamados, santificados en Dios padre, y guardados en Jesucristo» (v. 1). Es una definición suficientemente general como para aplicar a los cristianos de cualquier lugar. Sin embargo, tenía en mente a un grupo específico, porque los llama «amados» (vv. 3,17,20) y aborda una situación que los afectaba personalmente. Es probable que sus lectores fueran cristianos judíos, por las distintas referencias a la historia hebrea. Aparte de esta información, no sabemos con exactitud quiénes eran los receptores de la carta.
Resulta difícil fechar con precisión la carta de Judas. Si el autor era el hermano de Jesús, debió escribirse mientras este vivía. La fecha también debe conceder tiempo para que se desarrollaran las falsas enseñanzas. Sería razonable afirmar que se escribió en algún momento entre el 65 y el 80 d.C. Nada en la carta señala un momento más tardío. Para encajar dentro de la vida de Judas, debemos descartar que la falsa doctrina en cuestión fuese el gnosticismo del siglo II.
Mensaje y propósito
En un principio, Judas había pretendido escribir una carta a sus amigos sobre la salvación. Sin embargo, al enterarse de que falsos maestros se habían infiltrado en la iglesia, cambió de planes (vv. 3-4). A causa de la influencia que ejercían, prefirió instar a sus lectores a contender por la fe (v. 3). Les recordó que compartían una salvación común y los alertó de la necesidad de estar vigilantes al luchar por la fe. La iglesia debía pelear por la fe porque había intrusos que ocasionaban problemas.
En el v. 4, el autor les descubre a sus lectores quiénes eran sus oponentes, pronuncia juicio sobre ellos y perfila sus vicios. Los vv. 5-16 proporcionan la prueba de todo lo que se afirma en el v. 4. En los vv. 5-7, Judas transmite tres ejemplos del juicio de Dios en el pasado, y en los vv. 8-10, declara que los oponentes merecen castigo por su forma de vida. En el v. 11, estos adversarios se comparan con tres hombres que se descarriaron en el pasado: Caín, Balaam y Coré. Los vv. 12-13 explican que el carácter de los oponentes los situaba en la misma categoría que esos personajes infames. Judas cierra esta sección con la profecía de Enoc, que promete juicio sobre los impíos (vv. 14-15), y establece una correlación entre la vida de los adversarios y la de aquellos que experimentarán el juicio (v. 16).
Contribución a la Biblia
Con frecuencia, suele pasarse por alto el libro de Judas por su brevedad y sus rasgos inesperados, como la cita de 1 Enoc y su alusión a la Asunción de Moisés. Algunos lectores se preguntan por qué un libro canónico cita escritos no inspirados y extrabíblicos. Además, el mensaje de Judas resulta extraño a muchas personas en la actualidad porque enfatiza que el Señor juzgará a los intrusos perversos que intentan corromper la iglesia. Para muchos, el mensaje de juicio resulta intolerante, carente de afecto y contrario al mensaje de amor proclamado en cualquier otro lugar del NT.
No obstante, algunas de las más bellas declaraciones de la Biblia sobre la gracia sustentadora de Dios se hallan en Judas (vv. 1,24-25) y brillan con mayor fulgor cuando se contrastan con los falsos maestros que se apartaron de la fe cristiana. El mensaje de juicio es especialmente relevante para la gente de hoy. Judas nos recuerda que una enseñanza errónea y una vida promiscua tienen consecuencias nefastas. Su intención al escribir era que los creyentes lucharan por la fe que les había sido transmitida (v. 3) y que no abandonaran el amor de Dios en los momentos cruciales de la vida de la iglesia.
La relación entre Judas y 2 Pedro es un tema de debate. Lo que uno decida sobre esta cuestión afecta de manera inevitable las creencias en cuanto a la autoría y la fecha de ambas cartas. Son notablemente parecidas en contenido. Por tanto, si 2 Pedro utilizó la epístola de Judas y esta última se escribió entre el 65 y el 80 d.C., el apóstol Pedro no pudo ser el autor de 2 Pedro. Sin embargo, si Judas utilizó 2 Pedro, no habría ningún problema, ya que permitiría que esta última encajara dentro del período de la vida de Pedro. Parece mejor concluir que Judas se sirvió de 2 Pedro o que ambos usaron una fuente común.
Estructura
Esta epístola es un escrito enérgico y directo. Los eruditos han observado con frecuencia que se emplea un griego muy bueno y que Judas utiliza el simbolismo en forma sumamente eficaz. La carta lleva las marcas de una estructura cuidada y disciplinada, dirigida a circunstancias específicas en la vida de la iglesia. Judas estaba empapado del AT y de la tradición judía, y aplica con regularidad tipos y textos del AT a los falsos maestros que habían invadido la iglesia (vv. 8,12,16). Los escritos pseudoepígrafos son libros no canónicos que no pertenecen a sus pretendidos autores. Judas cita del libro pseudoepígrafo de 1 Enoc (1:9) en Judas 14-15. Asimismo, alude a un suceso que se halla en la Asunción de Moisés (Jud. 9). Sin embargo, esto no significa que considerara estos libros no canónicos como Escritura fidedigna. Por inspiración del Espíritu Santo, se limita a utilizarlos como ilustraciones.
Artículo extraído de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
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Foto de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
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