«Jehová el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: […] La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en
las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra? Si te
remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová» (vv. 1,3,4).
Introducción
Muchos libros proféticos contienen profecías contra varias naciones, pero Abdías se concentra exclusivamente en la nación de Edom. Su breve mensaje se centra en el futuro Día del Señor y en la promesa de que Israel poseerá la tierra de Edom.
Circunstancias de la redacción del libro
Autor: Se supone que Abdías (v. 1) es el autor de este libro, pero no se conoce nada más de él. Su nombre hebreo, que significa «siervo del Señor», es común, y lo llevan al menos una docena de personas en el AT.
Contexto histórico: La fecha de escritura del libro se discute. Se proponen fechas muy diferentes, desde el siglo X hasta el siglo V a.C., según el año de la invasión y el saqueo de Jerusalén (vv. 11-14). Los dos puntos de vista más populares son que se escribió durante el reino del rey Joram de Judá (aprox. 848-841 a.C.) o poco después de la destrucción final de Jerusalén a manos de los babilonios (587/586 a.C.).
La fecha más temprana (aprox. el 845 a.C.) corresponde con el saqueo de Judá por parte de los filisteos y los árabes (2 Cr. 21:16-17) y con la rebelión de los edomitas (2 R. 8:20), que al parecer se convirtieron en aliados de los invasores. Como el texto no explicita que los edomitas cooperaran con los filisteos y los árabes, la fecha posterior (mediados del siglo VI o aun el siglo V a.C.) encaja mejor con los datos bíblicos, incluso con Abdías 20 (la restauración de los cautivos de Israel y Jerusalén), en contraste con las fechas anteriores a la dispersión de Israel (para el 722 a.C.) o de Judá (605-586 a.C.). Este punto de vista posexílico también se apoya en la referencia a la participación de los edomitas en la caída de Jerusalén (Abd. 10-14 describe el regocijo de Edom por la caída de Jerusalén y su participación en el saqueo. Ver también otros textos del siglo VI a.C., como Lm. 4:21a; Ez. 35:15; comp. Lm. 2:15-17). Debido a ese accionar de Edom, el Señor prometió que haría justicia sobre sus cabezas: «… como tú hiciste se hará contigo…» (Abd. 15).
Mensaje y propósito
Juicio a Edom por su arrogancia: Abdías predijo que Dios juzgaría a Edom por su arrogancia al confiar en la seguridad geográfica (vv. 3-5), los tratados diplomáticos (v. 7) y el consejo de sus famosos sabios (v. 8; Jer. 49:7), en vez de en el Dios verdadero de Israel. Edom era víctima de un doble engaño, pues dependía de su propio entendimiento humano (Abd. 3,8) y creía en la lealtad de sus aliados (v. 7). Por tanto, Dios lo derribaría de los elevados acantilados y de las cuevas de sus montañas. Cubriría a los edomitas de vergüenza por haberse gozado con arrogancia y por haber participado con júbilo en la caída de su hermano Jacob, la nación de Judá (vv. 10-14).
El Día del Señor: Abdías habló de la cercanía del Día del Señor (Is. 13:6; Jl. 1:15; 2:1; Sof. 1:7,14) y se concentró en lo tenebrosa y tétrica que sería la ira de Jehová (Is. 13:6-13; Jl. 1:15; 2:1-3,10-11,31; Sof. 1:7-18; 2:2; Mal. 4:1-3,5). Enfatizó la naturaleza dual del Día del Señor, pues traería juicio de retribución tanto a la nación histórica de Edom como al «Edom», símbolo de los archienemigos de Israel («… tu recompensa volverá sobre tu cabeza», Abd. 15), y al mismo tiempo, traería salvación (o restauración) a la nación de Israel (Jl. 2:30-32; Sof. 2:1-10; 3:8-16). La entidad histórica conocida en el AT como Edom quizás ya había desaparecido completamente como pueblo hacia el 70 d.C. (ver notas en Abd. 3,10,18). Por tanto, dicha entidad se entremezcla con el «Edom» que simboliza los enemigos de Israel al final de los tiempos (comp. vv. 15-16; Is. 63:1-6; Ez. 35; 36:2,5, en el contexto del Día del Señor contra todas las naciones).
Israel recupera la tierra (vv. 17-21): En una segunda presentación del tema de la conquista, el libro utiliza cinco veces la palabra hebrea que significa «ocupar por desalojo»: cuatro se refieren a que Israel (tanto el norte como el sur) recuperará (v. 17) la tierra prometida de manos de los que la ocupan (vv. 19-20); y la quinta es una palabra de la misma raíz («posesiones», v. 17) que describe lo que aquellos enemigos (incluido «Esaú») le habían arrebatado. Esta palabra hebrea, que evoca la conquista de Canaán, se utiliza a menudo en Deuteronomio para referirse a las instrucciones de Dios para la conquista de la tierra prometida (Dt. 1:8,21,39; 4:5,14,26), y también en Josué (Jos. 24:8). Por tanto, como en Jeremías 49:2 (la segunda y esperada conquista de Amón en los días del fin), este segundo tema de la conquista (ver uso de «cananeos» en Abd. 20) se refiere a que Israel poseerá la zona montañosa de «Edom» y los territorios de otros enemigos (vv. 17-20).
Contribución a la Biblia
Como Apocalipsis, que proclama la caída del opresor Imperio romano, Abdías apoya la fe en el gobierno moral de Dios y en la esperanza de que Su justa voluntad finalmente prevalecerá. Ofrece a los corazones doloridos el mensaje pastoral de que Dios está en Su trono y cuida de los suyos.
Estructura
El texto de Abdías describe el libro como una «visión» profética del Señor (v. 1), y también parece ser un oráculo de guerra (v. 1) que comunica el juicio inminente de Jehová sobre Edom (vv. 2-9). Como subtipo de las «profecías contra las naciones extranjeras» (Is. 13–23; Jer. 46–51; Ez. 25–32; Am. 1–2; Sof. 2:4-15), este libro se caracteriza por anunciar el juicio sobre un poder extranjero (específicamente, Edom; ver también Lm. 4:21-22) para liberar a Judá (Abd. 17-20; ver Jer. 46:25-28; Nah. 1:1-15; Sof. 3:14-20). Sin embargo, al igual que Nahúm y Jonás, Abdías se distingue porque concentra su atención únicamente en el juicio contra una nación extranjera, y no menciona que Israel también sería enjuiciado.
Este libro, el más corto del AT, tiene varias secciones. Una declaración del Señor anuncia un juicio inapelable contra Edom por la arrogancia y el autoengaño (v. 3) de pensar que era inmune a la intervención divina (vv. 1-9). A continuación, se explican las demás razones del juicio sobre Edom (vv. 10-14), como falta de compromiso fraternal (vv. 10-11), gozarse en el día de calamidad del pueblo de Dios (vv. 12-13) y cooperar con los enemigos de Judá para destruirla (vv. 10-11,13-14). Finalmente, el texto se centra en el Día del Señor (vv. 15-21), cuando el juicio inminente contra la nación histórica de Edom (vv. 15-16), seguido porel juicio final contra «Edom» como símbolo de los enemigos de Israel en el fin de los tiempos (v. 16), redundaría en la liberación de Judá e Israel (vv. 17- 21).
Artículo extraído de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
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Foto por Juli Kosolapovalia, en Unsplash.
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