Introducción
La segunda epístola de Juan aconseja a «la señora elegida» (quizás una congregación o la dueña de una casa donde se reunía la iglesia) a ser ferviente en el amor cristiano (v. 5) y a tener cuidado con los engañadores (vv. 7-8). El autor planeaba visitar pronto la congregación (v. 12).
Circunstancias de la redacción del libro
Autor: Autor: «El anciano» (v. 1) es un título que el apóstol Juan se adjudicó durante la última parte de su vida. (El apóstol Pedro se refirió a sí mismo del mismo modo; 1 P. 5:1). La Iglesia primitiva jamás sugirió que otra persona aparte del apóstol Juan fuera el escritor de 1 Juan. Dada la cantidad de similitudes entre 1 y 2 Juan, se acepta que el apóstol también escribió la segunda carta.
Contexto histórico: Probablemente, 2 Juan se haya escrito durante las dos últimas décadas del siglo I. Durante dicha era, Juan fue el líder pastoral de las iglesias de la zona de Éfeso. Es imposible calcular la fecha exacta de su escritura, pero quizás fue más o menos en la misma época que 1 Juan o poco después. Su tono revela que se trata de una carta sumamente personal, que refleja el afecto de Juan por aquellos creyentes y su profunda preocupación por el bienestar de ellos.
Mensaje y propósito
Así como Jesús lloró sobre Jerusalén (Lc. 19:41) y Pablo escribió sobre la carga que llevaba «cada día» y «la preocupación por todas las iglesias» (2 Co. 11:28), Juan sentía inquietud por esta congregación. ¿Dejarían de demostrar el amor de Dios los unos por los otros? ¿Caerían víctimas de los falsos maestros? La segunda carta de Juan parece haberse escrito para ayudar a los lectores a cumplir su compromiso de seguir a Cristo.
Juan utiliza seis palabras clave para unir toda la epístola. Una y otra vez, repite las palabras «verdad» (cinco veces), «amor, amo» (tres veces), «mandamiento(s)» (cuatro veces), derivados del verbo «andar» (tres veces), «doctrina» (tres veces) e «hijos» (tres veces). El mensaje de Juan es claro: aconsejó a sus hijos a que (1) anduvieran en la verdad, (2) obedecieran los mandamientos de Dios, (3) se amaran los unos a los otros y (4) guardaran las enseñanzas de Cristo, para no ser engañados por el anticristo. Juan confirmó la seguridad espiritual de la comunidad creyente con una referencia al principio y otra al final que ratifican que fueron elegidos por Dios (2 Jn. 1,13).
Contribución a la Biblia
Las congregaciones pueden desviarse fácilmente del camino. La segunda epístola de Juan recuerda a los lectores la gran prioridad del enfoque y la actividad fundamentales del cristianismo: el amor mutuo. Existe, asimismo, otra prioridad no menos crucial: la doctrina cristiana verdadera. Esta epístola apoya, de modo breve, aunque firme, la constancia, para asegurar que sus atentos lectores tomarán las medidas adecuadas para recibir «galardón completo» (v. 8).
Estructura
Esta epístola es un excelente ejemplo de discurso exhortatorio que pretende impulsar la reacción de los lectores. Sigue el patrón normal del NT para una carta: apertura, cuerpo principal y conclusión. En esta corta misiva, encontramos solo dos mandamientos: un llamado, «Mirad por vosotros mismos» (v. 8); y la orden «No lo recibáis», respecto a aquellos que siembran una doctrina falsa (v. 10). En el v. 5, se nos recuerda que nos «amemos unos a otros». En parte, la fuerza del pedido imperioso viene por la estrecha proximidad de la palabra «mandamiento», que aparece cuatro veces en los vv. 4-6.
Artículo extraído de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
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Foto de la RVR 1960 Biblia de estudio Holman.
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